Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza, aquello que sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la tranquilidad, los valores, la fe, la humildad, el tacto, la esperanza, los sueños, el arrepentimiento, el amor a los demás, la alegría, el agradecimiento, todo eso junto, es fundamental, para llamarse «SER HUMANO».
Quién no comprende los valores, el respeto por el otro, quién no es capaz de emocionarse con la sonrisa de un bebé, de cuidar una mascota, de respetar lo ajeno y alegrarse por los triunfos de sus semejantes, pasa por esta vida como un «ente» más, de los miles de millones que han poblado esta tierra, sin dejar huella.
Hay que plantar, sembrar de tal manera, que cuando lleguemos al final, nuestra cosecha sea la de los mejores frutos.