Que tengan un lindo fin de Semana Santa mis querid@s, marcescentes, adult@s mayores.
La mayoría de nosotr@s crecimos en el seno de familias cristianas, con tradiciones milenarias, las que se han ido reconfigurando con cada una de las generaciones, al mismo tiempo que las instituciones religiosas han ido perdiendo credibilidad ante sus fieles.
Es por esto que es importante recordar los valores transmitidos desde nuestros senos familiares ancestrales, “cómo vivíamos Semana Santa”. Por mi parte, recuerdo especialmente que mi “abueli” ayunaba uno de los días de la Semana Santa y que todos los días iba a misa, además de sus dos rosarios que ya rezaba a diario.
En mi familia nuclear católica no se consumía en Semana Santa ningún alimento que tuviera que ver con carne de vacuno hasta “Pascua de Resurrección”, día en que se asistía a “Misa”, la gran actividad social de nuestra época. Al otro día, gran almuerzo familiar con toda la familia extendida: hermosos recuerdos, llenos de amor y unión familiar.
Recuerden las radios, sólo ponían música religiosa o clásica, la TV sólo transmitía filmes religiosos, veíamos las mismas películas cada año. Con la llegada de la TV internacional, primero por cable y después con esas antenas parabólicas, se abrió otro espectro: el mundo, nos acercamos, empezamos ser la “Gran Aldea ” y desde ahí hasta hoy, cuando ya no existen distancias, solo las grandes barreras que hemos ido tejiendo alrededor del “yo”.
Los huevos de chocolates los conocí en mi adolescencia, era una tradición que conocí en mi colegio británico que igualmente era de religión católica, dónde cursé desde 7mo básico. Con mis hijas y mi familia nuclear seguimos con esta tradición y también cuando eran más pequeñas pasamos lindos fines de Semana Santa en familia, sobretodo, llenas de recuerdos de amor y unión familiar.
Desde mi corazón vivo la Semana Santa reflexionando desde el mensaje que nos dejó Jesús. Más allá de lo religioso: Amor, Empatía, Solidaridad, Humildad, Perdón y Gratitud; valores que podemos ver reflejados en cada uno de los grandes referentes de las diferentes religiones y credos.
Soltemos el “yo”, seamos un “nosotros”.
Un abrazo desde mi corazón al tuyo.