Una parte de la vida, la conforman las amigas, ya sea presenciales o virtuales.
Se dice que, quien tiene una amiga, tiene un tesoro y no es fácil tener una amiga y conservarla. Va de acuerdo con nuestro carácter y con la empatía que tenemos hacia ellas o viceversa.
Actualmente, existe una nueva clase de amiga, «las amigas virtuales» y también merecen mucho respeto, ya que han llegado a nuestra vida por una voluntad divina que las puso en nuestro camino.
Ella, nuestra amiga virtual, esta en un punto distante. Puede ser en nuestro país, o bien, en el extranjero; se debe cuidar tanto como a una amiga presencial.
He aquí, que el adulto mayor, a través del aprendizaje y la conexión con las redes sociales, ha podido cultivar la amistad, sociabilizando con personas que llenan sus espacios de tiempo libre, conversando a través de mensajes, enviándoles fotos del lugar de residencia y así descubriendo que hay personas maravillosas detrás de la pantalla.
Y durante este estallido social
Hoy en Chile, nuestro país, las amigas virtuales, han estado presentes para brindarnos apoyo y también orando, para el regreso de la paz.
Son personitas que se han tomado su tiempo para ocuparse y preocuparse por nosotras y por nuestra situación.
En lo personal, he conocido amigas virtuales que he logrado mantener por varios años, a las que les agradezco su presencia en mi vida.
Si tuviera que evaluarlas, lo haría con la nota más alta de nuestra escala, ya que, pese a no tener el contacto físico, sí percibo en sus escritos, su disposición y su cariño.
Una respuesta
Felicitaciones Angélica, has traducido el sentido de la amistad con palabras tan sencillas, porque en la simpleza está la profundidad, lo que sale del corazón. Con las amigas virtuales o de muchos años circula una energía poderosa que a pesar de la no presencia el valor de la amistad se mantiene intacta. Gracias por tu artículo.